Cómo practicar la meditación de escaneo corporal
Acuéstate con las piernas estiradas, con los brazos relajados a los lados y los ojos abiertos o cerrados. Concéntrate en tu respiración durante unos dos minutos hasta que comiences a sentirte relajado.
Dirige tu atención a la planta de tus pies. Presta atención a cualquier sensación que sientas mientras continúas concentrándote en tu respiración. Imagina que cada respiración profunda fluye hacia la planta de tus pies, concéntrate en esta área durante 1 minuto.
Poco a poco ve subiendo por la pierna. Presta atención a cualquier sensación que sientas en esa parte de tu cuerpo e imagina que cada respiración fluye a tu muslo. Continúa con la pantorrilla, la rodilla, el muslo y la cadera. A continuación, concéntrate en el torso, pasando por la zona lumbar y el abdomen, la zona superior de la espalda, el pecho, y los hombros. Presta mucha atención a las zonas del cuerpo que te duelan o te resulten incómodas.
Una vez que hayas terminado el escaneo corporal, relájate un momento en silencio y quietud, prestando atención a cómo se siente tu cuerpo. Abre los ojos lentamente y has 5 respiraciones profundas antes de pararte.